1. Fluxus propone hacer una crítica al arte tradicional, haciendo una hibridación de disciplinas, generando arte sin pretensiones, tratando temas triviales y sin necesidad de dominar técnicas específicas. Su idea es no intentar generar valor comercial al respecto de su obra, para ir en contra del mercado del arte que estaba en pleno desarrollo en los 60'.

¿Qué nos propone como espectadores? Que el arte puede llegar a las masas, al gran público, y que ese público puede hacer arte: lo empodera y le demuestra su autosuficiencia. Entre otras cosas ellos/ellas proponen integrar el juego a la obra de arte, para incluir al espectador y que sea parte de la obra, no sintiéndose ajeno a ella, distanciado, como era hasta el momento. Su intención, como muchos movimientos de la época, era unir el arte con la vida, que no sea sólo alcanzado y comprendido por una elite selecta.

¿Y cómo artistas?
Fluxus, muy inspirados/as por John Cage, no veían a la vanguardia como una renovación lingüística, sino como una manera de cambiar las definiciones de arte establecidas, de no darle tanta importancia al lenguaje, sino al canal en el que se lo utiliza. De este modo, al desplazar la técnica y el lenguaje, dan a entender que todo es arte, y que cualquiera puede hacerlo, quitándole indispensabilidad al artista, o sus rasgos de profesionalismo.
2. No existe Fluxus sin paradoja, ya que el "acontecimiento" que producían en la vida cotidiana, necesitaba del artista como intermediario: una lógica que ellos/ellas criticaban, la importancia del artista. Por otro lado, también existe la paradoja al pensar a Fluxus como una vanguardia que ya ha sido canonizada y legitimada por las instituciones artísticas.
En esta obra, los artistas arriba de un escenario son los protagonistas del acontecimiento, indispensables e importantes en la representación. Esta es una característica que Fluxus critica del arte tradicional. Por otro lado, generaron espectáculos, artículos, cajas, donde lo que hacían era reproducir el esquema de artista-objeto que el mercado del arte ensalza.
3. Huyssen se pregunta si acaso no será que Fluxus está en el medio de la transición entre el arte modermo y el postmoderno. Ciertamente Fluxus es la prehistoria del arte posmoderno. El alejamiento de la técnica y del lenguaje, para distanciarse de la tradición artística europea y de los cánones museológicos, es el comienzo de esta nueva tendencia. En los años 60' Warhol era legitimado por el mundo artístico, y tras él, miles de artistas con criterios estéticos que podríamos llamar posmodernos (por tu heterogeneidad difíciles de caracterizar, pero cuyo patrón podría sintetizarse en su concentración en el 'qué' más que en el 'cómo', dando mucha importancia al marco conceptual de la obra, quizás más que a la obra en sí misma). El debate (aún abierto) que dejó Duchamp, los neodadaistas intentan retomarlo tardíamente, pero agregando la hibridación de las distintas áreas artísticas: un acierto por su parte, pero al mismo tiempo, llamando nuestra atención por haber sido legitimado por el mercado del arte, que ha canonizado estas vanguardias y se ha perdido su verdadera intención crítica.






























Maciunas, The Dream of Fluxus (Exhibición en Inglaterra)

El mercado del arte parece haberse fagocitado la intencionalidad crítica del movimiento. El capitalismo suele adaptarse y aggiornarse a muchas actividades revolucionarias, tomándolas a veces como propias (como una remera del Che Guevara, por ejemplo).
4.






















Recorrido sonoro
Una muestra acelerada de un día común para mí en pandemia. Amanecer, tomar mate, hacer tareas de la facultad, y al caer la noche, jugar videojuegos.